Todo corrector de estilo sabe que cada autor tiene un universo propio de errores, desde los que fallan en la acentuación hasta los que se confunden con ciertas letras, pasando por los que escriben cosas erróneas como “estoy convencido que…” para huir del dequeísmo (si no sabes de qué te estamos hablando, lo correcto es “estoy convencido de que…”).
¿No sería magnífico que todos se equivocaran en las mismas cosas? Al corrector de estilo le bastaría con usar la herramienta “Buscar y reemplazar” del procesador de textos para terminar su trabajo. Pero ya sabemos que esto no es así: cada trabajo de corrección es un nuevo desafío.
Sin embargo, sí existen errores que se pueden tratar de forma automática. Los más frecuentes son errores, eso sí, que no tienen que ver con las palabras, sino con los espacios, algo que la mayoría de la gente no ve pero que un buen corrector de estilo no puede pasar por alto. En cualquier caso, aunque no seas corrector, si produces contenido de algún tipo te interesará lo que tenemos para ti a continuación. Todas las instrucciones que componen este artículo son válidas si estás usando el procesador Microsoft Word.
Aquí leerás sobre...
Fantasmas del espacio o espacios fantasma
La mayoría de las personas . se concentran únicamente en las palabras al leer, sin notar los pequeños errores ocultos entre ellas. Sin embargo, aquellos formados en el ámbito editorial pueden detectar a simple vista la presencia de “espacios fantasma”. En este mismo párrafo hemos dejado un espacio fantasma, ¿puedes encontrarlo?
Los “espacios fantasma” son espacios innecesarios que aparecen donde no deberían estar. En este artículo, abordaremos los cuatro tipos de espacios fantasma y cómo puedes eliminarlos fácilmente mediante una simple tarea de búsqueda y reemplazo.
Dos o más espacios entre palabras
Es en definitiva el error más común de la pequeña colección que hoy te mostramos. Pueden estar allí por más de una razón: un teclado con la barra espaciadora demasiado sensible que deja con frecuencia dos espacios en lugar de uno, descuido del autor, eliminación de palabras pero sin eliminar los espacios adyacentes… En cualquier caso, casi todo texto presenta este error que es imperceptible para la mayoría de las personas. Pero lo cierto es que el espacio tiene un tamaño específico en toda tipografía, y dejar dos o más espacios entre palabras es inadmisible en un buen trabajo de edición.
¿Cómo corregirlo? En Word basta con abrir la caja “Buscar y reemplazar” (se abre con la combinación de teclas Control+L), poner dos espacios en la casilla de búsqueda y un solo espacio en la casilla de reemplazo.
Espacios al final de las líneas
A veces después del punto con el que termina un párrafo hay un espacio que no tiene ninguna utilidad; no debe estar ahí, pero suele quedarse porque en realidad es imposible de detectar si no sabes lo que estás buscando. Al igual que el anterior, suele presentarse por descuido de quien escribe. Es importante eliminarlos porque, dependiendo de la tipografía que se emplee y de otros aspectos técnicos, puede afectar el resultado final de un trabajo de edición.
Ahora bien, ¿cómo corregirlo? En la misma caja “Buscar y reemplazar”, se escribe en la casilla de búsqueda un espacio y el carácter especial ^p, que Word interpretará como un retorno (retorno es el nombre técnico que se le da al acto de oprimir la tecla Enter para iniciar un nuevo párrafo). En la casilla de reemplazo, se omite el espacio; se escribe solo ^p. Esto eliminará cualquier espacio que se encuentre antes de un retorno.
Espacios al principio de las líneas
Es un error idéntico al anterior, sólo que en este caso sí se detecta si pones atención. Como está al principio de la línea, bajo ciertas circunstancias puede producir el efecto de un “hueco” bastante notorio, en especial si estás usando texto justificado.
¿Cómo corregirlo? Invertimos el orden de la cadena a reemplazar: en la casilla de búsqueda se escribe primero ^p y luego se pone el espacio, y en la de reemplazo sí se escribe solo ^p.
Espacios antes o después de signos de puntuación
De seguro ya sabes que es un error dejar un espacio antes de la coma, el punto, el punto y coma o los dos puntos. También lo es dejarlo después del signo de exclamación o de interrogación de apertura (¡ o ¿) o antes del mismo signo cuando se está cerrando la frase que contiene (! o ?).
¿Cómo corregirlo? Por supuesto, usando las cadenas de texto correspondientes para cada caso en la herramienta “Buscar y reemplazar”.
Cazando fantasmas más allá de las herramientas automáticas
Es fundamental prestar atención a estos detalles, ya que, aunque parezcan menores, pueden afectar considerablemente la calidad y la profesionalidad de un texto. Un texto limpio y correctamente formateado no solo facilita la lectura, sino que también proyecta una imagen de cuidado y precisión por parte del autor. Esto es especialmente relevante en el ámbito editorial, donde la presentación del contenido es tan importante como el contenido mismo.
Por último, recuerda que aunque las herramientas automáticas son de gran ayuda, nunca sustituyen completamente la revisión manual. Cada texto tiene sus particularidades y es posible que algunos errores pasen desapercibidos para los algoritmos. Dedica tiempo a leer y releer tus escritos; esta práctica, combinada con el uso de las herramientas que te hemos mencionado, garantizará que tus textos estén libres de esos molestos “fantasmas del espacio”.
Si bien seguir estos consejos y utilizar las herramientas automáticas puede mejorar significativamente la calidad de tus textos, nunca está de más contar con la experiencia de un profesional. En CorreccionDeTextos.org estamos dedicados a ofrecer un servicio minucioso y personalizado que asegura que cada detalle sea atendido con la máxima precisión. No dudes en recurrir a nosotros cuando necesites una revisión exhaustiva y experta para tus documentos.